Tras las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos que dieron como ganador al candidato demócrata Joe Biden, se exterioriza la interrogante sobre si se presentarán cambios sustanciales en la política comercial de la Casa Blanca, especialmente con los proveedores de telecomunicaciones y la telefonía móvil

Luego de la polémica postura del gobierno de Trump con Huawei y otras empresas asiáticas, se espera un mayor acercamiento que atenúe las relaciones con el gigante chino de tecnología

A mediados del 2019, Trump firmó una orden ejecutiva para impedir que las operadoras norteamericanas compren equipos de telecomunicaciones de fabricación extranjera, prohibiendo especialmente la adquisición de equipos y redes chinas.

De esta forma, Huawei entró en la lista de entes sancionados, afectando seriamente sus lazos comerciales, al limitarle el suministro de componentes a la firma y dejándola sin el sistema operativo Android. 

Sin embargo, a tan solo unos días del comienzo de las elecciones en Estados Unidos, se dio a conocer la aprobación para suministrar paneles OLED para los teléfonos inteligentes de Samsung Display.

Aunque la noticia parecía un ligero progreso, éste no era suficiente para la reactivación de la fabricación de los equipos. Por lo que aún permanece borrosa la línea de las articulaciones Gobierno- Huawei, y sin señales de un avance definitivo.

Biden tendrá un enfoque global frente al tema de las tecnologías

Durante su campaña presidencial, Joe Biden criticó las políticas generadas por Trump hacia China, pero manifestó su respaldo al bloqueo de los equipos Huawei para el despliegue del 5G.

Con respecto al programa “Red limpia”, promovida por la administración anterior para evitar la inclusión de Huawei en las redes de comunicaciones críticas, expresó que trabajaría con “otras democracias” para desarrollar reglas globales sobre robo cibernético, privacidad de datos e inteligencia artificial.

En relación al robo de propiedad intelectual, prometió nuevas sanciones contra las empresas chinas que lleguen a robar tecnología estadounidense.

“Solo Dios sabe lo que están haciendo con la información que obtienen de aquí. Entonces, como presidente, profundizaré en el tema. Conseguiré el apoyo de expertos cibernéticos para que me digan cuál es la mejor solución para enfrentarlo”, palabras de Biden durante visita de campaña a Duluth, Minnesota.

En un comunicado emitido en el mes de agosto del presente año,  expresó que volverá  a poner “los valores en el centro de nuestra política exterior, incluida la forma en que abordamos la relación entre Estados Unidos y China”.

Sus declaraciones sobre el tema tecnológico como en telecomunicaciones, software, redes sociales y privacidad de datos, presumen un leve cambio que pueda aminorar las tensiones, pero sin generar variaciones contundentes en las políticas comerciales.

Por ahora, su decisión continuará siendo un enigma, mientras las grandes corporaciones afectadas esperan respuestas alentadoras y políticas previsibles.

Posición de Huawei

A principios de este año el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, expresó palabras optimistas durante su participación en el World Economic Forum, indicando que “dada la experiencia que ganamos el año pasado y que somos un equipo más fuerte, pienso que tenemos más confianza y que podemos sobrevivir incluso a más ataques”.

Huawei señaló en su momento que estaban trabajando en un sistema operativo alternativo para sus dispositivos, presentando a HongMeng como una multiplataforma orientada a aplicaciones industriales y el Internet de las cosas, y que no se descarta que a futuro pueda ser usado como base para un sistema operativo compatible con aplicaciones Android.

Más recientemente se notificó que Huawei planea vender su filial de teléfonos inteligentes económicos Honor, a un consorcio liderado por el distribuidor de teléfonos móviles Digital China. Algunos apuntan a que la venta se debe a los efectos generados por las sanciones.

Tras las últimas elecciones presidenciales, parece que la empresa tecnológica mantiene expectativas muy bajas ante la posibilidad de un cambio en la seguridad de Estados Unidos. Aunque también se han visto acercamientos para que Huawei puede adquirir pantallas de Samsung, sensores fotográficos de Sony o procesadores de Qualcomm, todo ello dependerá del rumbo que tome el nuevo gobierno de Biden.