La sostenibilidad: la nueva transformación empresarial

Por: Maria Paula Duque, Sustainability lead Microsoft Latam | Leading transformation | Women leadership and entrepeneurship | Board member|

Tras dos años de pandemia que nos han dejado muchos aprendizajes y la reactivación económica, el mundo empresarial ahora enfrenta un nuevo desafío: ser sostenibles a largo plazo, y tomar acciones a corto plazo que permitan mitigar los riesgos derivados de la urgente crisis climática.

La última cumbre COP26 dejó clarísima la necesidad de que las empresas y los países reduzcan a la mayor brevedad sus emisiones de carbono, adaptando sus cadenas productivas y participando de la transición energética con mayor compromiso e intención frente a sus grupos de interés e inversionistas.

Tendencias Futuras

Lucas Joppa, director de Medio Ambiente de Microsoft, afirma que “si al planeta le va bien, a las empresas les irá bien”, haciendo evidente que la preservación del planeta y trabajar por acciones para resolver la crisis climática, es asunto de todos. Gobiernos, empresas y ciudadanos debemos comprometernos con acciones claras que confluyan en una reducción efectiva de los gases de efectos invernadero (GHG Green House Emissions).

Por este motivo, una estrategia empresarial que reconozca y adopte mejores prácticas de sostenibilidad será fundamental para la generación de nuevos modelos de negocios, la innovación en productos, y servicios y el fortalecimiento de su posicionamiento de marca y reputación.

Estas son algunas de las prácticas que vemos que toda empresa está adoptando en su camino hacia la sostenibilidad.

1. Un compromiso real de ASG (Ambiental, Social y Gobierno corporativo)

La integración de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en la estrategia empresarial genera valor evidente para los accionistas y para los grupos de interés. Un estudio reciente de McKinsey encontró que el 99% del C-level de una organización considera que los programas ambientales generan valor a los accionistas[1].

Por otro lado, en una investigación realizada por Accenture, el 66% de los consumidores prefieren comprar a compañías socialmente responsables [2]. Esto quiere decir que la visibilidad de los compromisos ASG ante los grupos de interés fortalece la reputación de marca, mejora sus resultados de calificaciones ASG, el desempeño financiero, e incluso logra un compromiso real de los empleados con la empresa y aumenta su retención.

2. Adaptar las cadenas de producción

Productos, procesos y sistemas sostenibles requerirán de una cadena de suministro fortalecida y adaptada para avanzar hacia una economía cero emisiones. Esto traerá ganancias netas positivas generadas por:

La reducción de las emisiones de carbono producidas por la reducción de residuos, la mejora en calidad del aire y la reducción del uso del agua.
La mejora de la eficiencia operativa al aplicar tecnologías de captura y eliminación de carbono; Adecuación del consumo de energía a la carga renovable de la red; Establecer los orígenes de las emisiones en toda su cadena de suministro.

3. La economía circular: un manejo eficiente de los residuos productivos

Atrás quedaron los tiempos en que los residuos simplemente se consideraban basura, para empezar un nuevo modelo de crecimiento económico basado en el diseño de productos que utilicen los residuos en otras cadenas productivas. El reciclaje del denim de los jeans, el uso de botellas de plásticos extraídas del océano y la reutilización de plástico en nuevos productos, serán determinantes para reducir la basura de la humanidad, estimada en 50 billones de toneladas por año.

Por esto, la economía circular será determinante para el diseño de nuevos productos, la búsqueda de nuevos materiales y la eficiencia en el uso de los mismos. Todo proceso productivo será juzgado por la gestión de los materiales al final de su vida útil, incluido el seguimiento, la reutilización y la eliminación de los mismos.

4. Innovación en el producto y en los procesos

El diseño de nuevos productos deberá incorporar la utilización y aplicación de energías renovables in situ y materiales alternativos bajos en carbono. La descarbonización del transporte y la logística en la cadena productiva tendrá un impacto significativo en las emisiones nivel 3.

Es importante incorporar estrategias como la migración hacia vehículos eléctricos, disminuir el uso de baterías y reducir el impacto generado por el transporte de productos a larga distancia. Se avizora que en cadenas logísticas aparecerán paulatinamente drones y fuentes de combustible alternativas.

5. Medición del impacto climático en la organización

Mientras la organización mide y reduce su huella ambiental, será clave que determine los riesgos que el cambio climático tiene en su operación y en las zonas donde estén sus centros productivos. Una tendencia reciente es presentar dentro del mapa de riesgos de la organización la medición del impacto climático y una evaluación de la capacidad de la organización para responder ante estos riesgos. Algunas de estas acciones incluyen:

Estudiar la resiliencia y adaptabilidad de la organización ante los riesgos climáticos en la logística, los activos fijos y la cadena de suministro.
Adoptar un enfoque ágil en la cadena de suministro, aprovechando la capacidad de abastecerse de proveedores alternativos.
Realizar análisis continuos de los riesgos para la logística, los proveedores y los activos fijos.

6. Preparar el capital humano y hacerlo parte de la solución

Luego de dos años de pandemia aún son inciertos los modelos y los cambios que requerirán los lugares de trabajo. Aunque en algunos casos el trabajo remoto o hibrido pueda establecerse de manera definitiva, este sería solo uno de los aspectos de la construcción de espacios más sostenibles.

Los empleados deberán entender los impactos en las emisiones del uso que den a sus oficinas. La basura, el uso de plástico o elementos de cartón en la alimentación, la reducción en el uso de agua y la temperatura de los edificios, son todos factores que impactan las emisiones y donde el compromiso personal es fundamental para el éxito empresarial.

De esta manera, los empleados pueden vincularse con los objetivos empresariales y ser un actor del cambio, proponiendo medidas de corto plazo y participando del diseño de una organización más sostenible.

7. Salvaguardar los sistemas naturales

En respuesta al continuo aumento en el enfoque sobre la pérdida de biodiversidad y el impacto de los sistemas naturales en la sociedad y la economía, es probable la siguiente evolución:

· Más empresas buscarán acciones positivas para la naturaleza

El mayor enfoque en el concepto de ser «positivo con la naturaleza» a nivel multilateral está influyendo en las empresas, ya que reconocen que la naturaleza sustenta la economía mundial y que, para proteger la naturaleza, la sociedad debe comprender y respetar el valor que proporciona la naturaleza.

· Empresas y gobiernos se movilizarán para reducir la deforestación

Para muchas empresas, la deforestación representa un riesgo sustancial, con empresas que reportan $53.1 mil millones en riesgos relacionados con los bosques. Si los gobiernos y las instituciones financieras quieren cumplir con los objetivos de deforestación anunciados en la COP26, muchas más empresas deberán aumentar rápidamente sus acciones o arriesgarse a impactos adversos, como la disminución de los productos básicos relacionados con los bosques y daños a la reputación.

· Más empresas seguirán prácticas de agricultura regenerativa

La agricultura regenerativa está recibiendo una mayor atención entre las empresas cuyo negocio implica el uso o la producción de productos agrícolas. Definida por el Instituto de Recursos Mundiales como prácticas que promueven la salud del suelo al restaurar el carbono orgánico del suelo, la agricultura regenerativa ayuda a proteger los sumideros de carbono naturales, mejora la salud del suelo y reduce el uso de pesticidas.

8. Tecnología para la sostenibilidad (green for ESG)

La revolución digital, impulsada por la pandemia, ha acelerado la integración de la tecnología en todos los aspectos del negocio, incluida la sostenibilidad.

Estamos saliendo de la 4ª revolución industrial con una serie de activos como el crecimiento exponencial de los datos, la gigantesca capacidad de almacenamiento de información proporcionada por la nube, el seguimiento en tiempo real del desempeño de las cadenas productivas gracias al internet de las cosas y la capacidad de solucionar problemas complejos gracias a machine learning y a la Inteligencia artificial. Todos estos activos son determinantes para la medición efectiva y la reducción de los gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.

Latinoamérica: la biodiversidad en riesgo

Nuestra región produce menos del 4% de las emisiones globales, pero es una de las que puede ser más afectada por el calentamiento global. El continente que exporta cerca del 40% de su producción agrícola y que contiene la mayor biodiversidad se ve amenazado por las emisiones generadas por las grandes potencias sin contar con los recursos económicos necesarios para mitigar los riegos a los que se enfrenta.

Según un estudio del IBM Institute for Business Value a más de 2000 ejecutivos de la región:

Green IT y IT for Green

Para que las empresas alcancen sus objetivos de sostenibilidad, la digitalización y la descarbonización deben ir de la mano. Por esto, la industria de tecnología enfrentará el reto de proporcionar a las empresas tecnologías aplicables a corto plazo en la resolución de este problema mundial.

En los últimos años, las grandes empresas de tecnología han trabajado en fortalecer la sostenibilidad de sus propias organizaciones, datacenters y diseño de productos, convirtiéndose en proveedores verdes, es decir, produciendo Green IT. Ahora, ha llegado el momento de desarrollar el IT for Green, o la tecnología para la sostenibilidad que el mundo está reclamando.

“Green IT” son todas aquellas tecnologías o procesos tecnológicos y digitales para producción con un consumo energético reducido, la incorporación de energías renovables en su operación y la reducción del uso de agua para el enfriamiento de los datacenters, entre otros. Esta categoría incluye la infraestructura tecnológica de las empresas, como todos los dispositivos electrónicos, centros de datos o maquinaria industrial.

“IT for Green” pone a la tecnología cómo herramienta poderosa para ayudar activamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, a través de plataformas y sensores digitales podemos monitorear y gestionar el consumo energético eficiente de maquinaria, iluminación y refrigeración.

De aquí en adelante

Lo cierto es que la sostenibilidad comienza a definir una nueva agenda corporativa y fundamentalmente a recalibrar la relación entre los negocios y la sociedad.

Al adoptar tecnologías como la nube híbrida y la inteligencia artificial, las organizaciones pueden dar los primeros pasos para impulsar una transformación digital que las ayude a alinear sus objetivos de sostenibilidad con sus estrategias empresariales.

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