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En la actualidad, la Inteligencia Artificial (IA) no solo tiene un impacto significativo en términos de productividad y rentabilidad económica, sino que también ofrece beneficios sociales. La clave es que la IA debe generar un retorno positivo en todas las áreas de influencia.
Juan Santiago, CEO de Santex, destaca que “la Inteligencia Artificial no es solo una herramienta para mejorar la eficiencia empresarial, sino que debe tener un impacto social relevante.”
Soluciones a medida para problemas complejos
Como explica Santiago, el enfoque es “entender la problemática del cliente y ayudarlo a diseñar una solución a medida.” Esto puede implicar el desarrollo de aplicaciones móviles, sistemas de comercio electrónico o la integración de diversos sistemas que los clientes ya utilizan.
Una de las principales demandas de sus clientes es comprender cómo la IA afectará a sus negocios. “Las empresas y los ejecutivos necesitan una guía para entender el impacto de la IA a corto, mediano y largo plazo,” asegura Santiago. La IA no es una novedad reciente; ha estado presente durante más de 30 años. Sin embargo, el auge de herramientas como ChatGPT ha permitido que el usuario final pueda interactuar de manera más fluida y humana con los sistemas de IA.
La co-creación como clave del éxito
El proceso que propone Santex no se basa en ofrecer soluciones prediseñadas, sino en la co-creación con el cliente. “Nosotros entendemos que los clientes están más desorientados que orientados cuando se trata de la adopción de IA,” comenta Santiago. Por ello, el enfoque de Santex es trabajar de manera ágil y flexible, creando laboratorios de experimentación donde se pueda ajustar la solución en función de las necesidades del cliente.
Un aspecto interesante de este proceso es que no se trata solo de tecnología. Santiago enfatiza que la IA es un campo tan amplio que “priorizar, valorizar y monetizar el retorno en la inversión de las soluciones de IA es clave.” Esta flexibilidad permite a las empresas no solo adoptar la tecnología de manera eficiente, sino también corregir el rumbo cuando sea necesario.
IA con impacto social
Más allá de los beneficios económicos, Santex también se enfoca en el impacto social de la IA. La empresa ha implementado políticas de triple impacto, lo que significa que buscan generar beneficios económicos, sociales y ambientales. “En Santex creemos que las empresas tienen un rol social muy importante, no solo en la generación de profits, sino también en cuidar el medio ambiente y el aspecto social,” comenta Santiago.
Una de las iniciativas clave de la compañía es “Tecnología con Propósito,” una fundación que busca mejorar la calidad de vida de las personas a través de la tecnología. El objetivo es cerrar la brecha digital para que más personas puedan acceder a las oportunidades que la IA ofrece. Otra iniciativa es “AI League for Good,” que colabora con instituciones en América Latina y el Caribe para desarrollar marcos legislativos que protejan a los usuarios y sus datos, además de abordar los desafíos de ciberseguridad y la necesidad de reentrenamiento de la fuerza laboral.
El futuro de la IA en las empresas
La velocidad a la que avanza la IA es un factor que está creando presión en los ejecutivos de muchas empresas. Santiago señala que “la velocidad y la exponencialidad en la adopción de IA están paralizando a los ejecutivos.” Aquellos que no adopten esta tecnología se verán afectados en el corto plazo, mientras que quienes lo hagan tendrán una ventaja competitiva significativa.
Por último, Santiago resalta la importancia de la ética en el desarrollo de soluciones tecnológicas. “En Santex trabajamos mucho sobre la ética de las soluciones tecnológicas que construimos,” asegura, subrayando que la IA no tiene un “control Z”. Una vez que se entrena un modelo, no hay vuelta atrás, por lo que es esencial tener en cuenta las posibles consecuencias de los errores en la implementación de IA.
En resumen, la IA está transformando la manera en que las empresas operan, ofreciendo no solo mejoras en eficiencia y rentabilidad, sino también un impacto social positivo. Sin embargo, su adopción debe ser cuidadosa y ética, con un enfoque en la co-creación y en el entendimiento profundo de las necesidades del cliente.