Usando comunicación de campo cercano o NFC, la empresa británica Walletmor está poniendo chips a las personas para hacer pagos más rápidos y sin contacto . El año pasado, la compañía se convirtió en la primera en ofrecer a la venta chips de pago implantables.

El novedoso chip pesa menos de un gramo y es un poco más grande que un grano de arroz. El dispositivo incluye un pequeño microchip y una antena envuelta en biopolímero, un material similar al plástico.

«El implante se puede usar para pagar una bebida en la playa de Río, un café en Nueva York, un corte de cabello en París, o en su supermercado local», dice el fundador y director ejecutivo Wojtek Paprota. «Se puede usar en cualquier lugar donde se acepten pagos sin contacto».

Paprota agrega que es completamente seguro, tiene aprobación regulatoria, funciona inmediatamente después de ser implantado y permanecerá firmemente en su lugar. Tampoco requiere batería u otra fuente de energía. La firma dice que ahora ha vendido más de 500 de los chips.

La tecnología que utiliza Walletmor es la comunicación de campo cercano o NFC, el sistema de pago sin contacto en los teléfonos inteligentes. Otros implantes de pago se basan en la identificación por radiofrecuencia (RFID), que es la tecnología similar que normalmente se encuentra en las tarjetas físicas de débito y crédito sin contacto.

Para muchos de nosotros, la idea de tener un chip de este tipo implantado en nuestro cuerpo es terrible, pero una encuesta de 2021 de más de 4000 personas en el Reino Unido y la Unión Europea encontró que el 51% lo consideraría.

Sin embargo, sin dar una cifra porcentual, el informe agregó que «los problemas de invasividad y seguridad seguían siendo una gran preocupación» para los encuestados.

¿Es seguro el implante?

Según el fundador y director ejecutivo de Walletmor, Wojtek Paprota, el implante es completamente seguro, cuenta con todas las aprobaciones reglamentarias y funciona inmediatamente después de ser implantado. El chip permanece firmemente en su lugar sin necesidad de batería ni de ninguna otra fuente de alimentación.

Hasta ahora, Walletmor ha vendido alrededor de 500 chips implantables. La tecnología NFC con la que se ejecuta el chip es diferente de la identificación tradicional por radiofrecuencia (RFID), un mecanismo utilizado en las tarjetas de crédito y débito sin contacto.

La mayoría de las preocupaciones en torno a estos chips implantados tienen que ver con la invasividad y los problemas de seguridad. Una encuesta del Reino Unido y la UE de 2021 a 4000 personas encontró que el 51 % de las personas consideraría implantarse si esto les brindara facilidad en diferentes frentes.

A los analistas les preocupa que dicha tecnología pueda volverse tan avanzada en los próximos años que pueda contener información privada de un individuo, incluido su paradero. Entonces, ¿esta información permanecería segura? Aún no lo sabemos.