La compañía Omni Hoverboard nos sorprende con la versión de un patinete volador que parece sacado de una película de ciencia ficción, este aerodeslizador nos acerca un poco más hacia la movilidad del futuro, con la presentación de lo que han denominado como el “primer hoverboard eléctrico del mundo”
Varios transeúntes de Times Square en New York, quedaron atónitos con la presentación de un hombre que flotaba con la ayuda de un hoverboard, elevándose a unos 4 o 5 metros del suelo.
Aunque ya existen en el mercado diversos dispositivos novedosos para el despegue y aterrizaje vertical, como el Flyboards incluido en proyectos militares en Francia, o el jetpack por ejemplo por la fuerza de infantería anfibia de la Armada del Reino Unido, el Omni Hoverboard se plantea como una alternativa de movilidad unipersonal aérea sostenible.
¿Cómo funciona?
El Omni Hoverboard resalta por la simplicidad de su sistema. Cuenta con una base y con ocho rotores colgantes en la parte inferior para poder elevar la plataforma y su piloto, con una placa de Arduino y un acelerador de mano.
Es considerado como una de las propuestas más viables para su masificación porque funciona con baterías y no con queroseno de aviación, siendo menos costoso y posiblemente más accesible, además de un funcionamiento limpio, sostenible y relativamente silencioso.
Destaca la ausencia de sistemas de Inteligencia Artificial, no cuenta con giroscopios, estabilizador o piloto automático, por lo que todo depende de la destreza del propio piloto, quien debe controlar la velocidad con un mando en la mano y el equilibrio con las piernas.
Se apoya en avances de propulsión eléctrica y recibió un récord Guiness al recorrer 275,9 metros (905,2 pies) en un aparato de estas características. Distancia que fue posteriormente superada por el Flyboard Air de Franky Zapata, al volar unos 2252,4 m (7389,8 pies) en 2016.
Hacia un ultraligero para Estados Unidos
Alexandru Duru, el creador del Omni Hoverboard lo voló por primera vez en 2015, y desde esta fecha ha venido mejorándolo y realizando diversas demostraciones públicas.
Duru explica que «es lo más simple que puedas imaginar. De verdad, es tu cuerpo el que hace el equilibrio. Nuestro cerebro puede aprender tantas cosas, y aprende esto como otra habilidad».
«Creo que será un ultraligero en los Estados Unidos, veremos qué sucede. Creo que esto es un poco fuera de lo común, y creo que necesitará su propia categoría a largo plazo el término»
Por otra parte, manifestó su preocupación por la disposición a otras personas por lo que “quizás tengan cuidado… Tal vez podamos abrir esto primero a personas que ya son pilotos, o pilotos de helicópteros, que ya tienen algo de experiencia y saben los riesgos. Es muy fácil emocionarse y empezar a pensar que ¡sí compraré esto e iré a la tienda!. Así que hay muchos problemas a corto plazo, pero creo que son cosas que podemos abordar de una forma u otra”.
Pronta comercialización
Luego de seis años de experiencia y de ir incorporando mejoras en su sistema, se plantea su pronta disponibilidad comercial. Para ello Duru manifestó que están preparando una versión para clientes que se pueda “usar de verdad”.
Inicialmente se estaría ofreciendo a pilotos y están decididos a convertirlo en un producto de deportes extremos.