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Tras la pandemia la transformación digital se ha venido adoptando de manera apremiante en los distintos sectores de gobierno en América Latina y el mundo; este nuevo enfoque pretende la integración de distintos habilitadores en la gestión pública, como la cultura, las regulaciones y las tecnologías centradas en los ciudadanos para plantear una verdadera innovación urbana y social
Para profundizar en esta materia conversamos con Pedro Uribe, Director de Gobierno para América Latina y el Caribe en Microsoft, quien analiza los retos y las tendencias que impulsan la adopción digital que deben seguir los gobiernos, para aportar beneficios de cara a las nuevas exigencias de la población.
Para Uribe con el impacto de la emergencia sanitaria se aceleró sustancialmente la transformación integral del gobierno adaptando más allá de nuevas tecnologías, procesos, procedimientos y trámites que no se tenían porque en la mayoría de los casos no se estaba preparado para hacerlo. Con ello vinieron nuevos servicios, nuevas oportunidades y los datos se volvieron relevantes.
“El dato tomó una relevancia para poder saber dónde estaba la población, dónde las pequeñas empresas, a quiénes les íbamos a dar beneficios, a dónde, y rápidamente el gobierno tuvo que reaccionar, tomar y enseñar nuevos servicios para atender a los ciudadanos”.
Entre los desafíos que se asumieron se encuentran el gobernar de forma remota, la salud y la asistencia virtual, la telemedicina, los trabajadores que iban a tratar la emergencia del COVID, la educación y la justicia, todo ello ameritó un cambio radical.
Uribe explica que uno de los cambios trascendentales es que las personas se acostumbraron a prácticamente manejar el mundo desde la palma de su mano y el gobierno también debe estar allí, por lo que los ciudadanos esperan continuar trabajando e interactuando con el gobierno las 24 horas los siete días de la semana como lo hacen con el sector privado, sin importar el lugar ni el dispositivo.
“Yo no espero volver a hacer fila ni trámites que impliquen documentos o firmas físicas. El COVID llevó a los gobiernos a centrarse más en el ciudadano, en el cómo darle un mejor servicio más eficiente, y en la medida que el gobierno me ahorre tiempo soy mucho más productivo para la economía del país”.
Tendencias en el proceso de transformación
Entre las principales tendencias se encuentran un enfoque flexible e híbrido que les permita a los gobiernos prepararse ante cualquier incertidumbre. Ante la reciente eventualidad los gobiernos que ya habían adaptado tecnología y cambiado demostraron ser más resilientes.
El segundo aspecto se refiere al rediseño de los servicios pensando en el bienestar y la comodidad de los ciudadanos, como en la automatización de los procesos necesarios y no de los improductivos como por ejemplo adaptando todo a la interacción a un solo portal.
“No debemos automatizar la burocracia, que el ciudadano pueda interactuar con el gobierno desde un solo portal para una licencia de conducción, pasaporte o por ejemplo pagar impuestos, desde un solo sitio sin tener que conocer la complejidad del gobierno detrás”.
Otra tendencia son los planes de ciberseguridad para la protección de la infraestructura crítica del país, en el uso responsable de la tecnología y la Inteligencia Artificial, y finalmente, en una política pública basada en datos.
El enfoque que siguen los gobiernos
Para el ejecutivo de Microsoft, independientemente del tipo de gobierno y de sus niveles nacionales, regionales o locales, deben manejar un modelo de maduración de la transformación digital iniciando por los habilitadores como la gente y la cultura, seguido de las gobernanzas, las regulaciones y las políticas públicas, y en un tercer lugar la tecnología.
“La política pública puede acelerar o atrasar el desarrollo tecnológico de un país. También es importante la ruta, hay que saber dónde estamos y buscar como interactuar con el ciudadano de una manera más centrada en él; no es una ruta mágica, depende de cuándo y cómo queremos empezar a hacer el cambio pero es fundamental una política basada en datos”.
Innovación urbana
Uribe explica que más allá de la tecnología se pretende una transformación urbana que busque como mejorar las ciudades, el tráfico y replantear el consumo de energía, todo ello pensando en el impacto real en los ciudadanos.
La primera orientación es hacia la sostenibilidad y el medio ambiente, la segunda es a lo social y las personas, en el cómo integro una nueva sociedad. La tercera es la digital, estas son las megas tendencias que hacen plantear una innovación urbana.
“Una ciudad inteligente debe ser pensada en los valores del ciudadano, como en las metas de desarrollo y de sostenibilidad, en el cómo hacerse parte de la inclusión y construir desde una visión de ciudad en espíritu y alma, pensando en el trascender, pensando primero en hacia dónde se va para luego sí incorporar la tecnología”.
Pedro es ingeniero de sistemas con una vasta experiencia y comprensión de la misión del gobierno y sus desafíos estratégicos, y en el cómo las nuevas tecnologías de información inteligencia artificial/ machine learning, Blockchain, IoT contribuyen a acelerar el desarrollo social y económico. Fue director de Organizaciones Internacionales desarrollando nuevas alianzas público-privadas con instituciones financieras internacionales como el BID, CAF, el Banco Mundial y organizaciones gubernamentales como la organización de Estados Americanos (OEA).
Te invitamos a ver la participación completa de Pedro Uribe quien estudia a fondo la digitalización de los gobiernos, los desafíos, los avances, las tecnologías y los planes para lograr la innovación urbana.
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