El gobierno del presidente Donald Trump ha intensificado sus esfuerzos para limitar el papel de Huawei en el despliegue de la quinta generación de redes inalámbricas en la economía más grande de América Latina

La disputa sobre la tecnología 5G en Brasil muestra que Latinoamérica se ha convertido en un escenario para el debate entre China y Estados Unidos. Recientemente, Todd Chapman, el embajador estadounidense en Brasil advirtió consecuencias si el gigante sudamericano realiza el despliegue de 5G con plataformas de Huawei.

La controversia sobre el despliegue de 5G en Brasil revela la creciente fricción política y geoestratégica entre China y Estados Unidos. El gobierno de Jair Bolsonaro está en un complejo dilema: seguir políticamente la misma agenda que el presidente estadounidense Donald Trump; pero económicamente, el país depende más de Beijing que de Washington.

El escenario no es tan simple. A pesar de la amenaza indirecta del embajador de los Estados Unidos y la reciente alineación del gobierno brasileño con el estadounidense, China sigue siendo el principal destino de las exportaciones brasileñas, por lo que excluir a Huawei del despliegue 5G por razones políticas también puede tener consecuencias bilaterales con el actor asiático.

Otro hecho complicado es que muchos equipos ya instalados por la compañía china podrían usarse durante la implementación de 5G. Sin embargo, todo eso puede cambiar según el curso de la guerra comercial entre los dos países e incluso los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Según declaraciones del vicepresidente Hamilton Mourão, Brasil actualmente no está dispuesto a excluir a Huawei de la subasta de 5G. El 15 de julio, enfatizó que es «difícil» excluir al gigante chino, que ha estado operando en el país durante más de una década y tiene una participación importante en 4G, cuya infraestructura se reutilizará en gran medida para la implementación de 5G. También admitió que existe presión política extranjera para que esta exclusión suceda.

Estados Unidos ha estado presionando activamente a los países de todo el mundo para boicotear a Huawei, argumentando que la empresa podría permitir que el gobierno chino espíe sus datos.

Desde 2009, China ha tomado la posición de Estados Unidos como el mayor socio comercial de Brasil. Los chinos están invirtiendo fuertemente en la expansión de la infraestructura, no solo en Brasil, sino en toda América Latina. 

Subasta de espectro 5G

Reducir el papel de Huawei «solo retrasará el despliegue de 5G en Brasil y, en última instancia, afectará los precios para los operadores, proveedores regionales de servicios de internet y clientes», afirmó Marcelo Motta, director de ciberseguridad y soluciones de Huawei, en una entrevista en medios locales.

Huawei ha realizado con éxito pruebas 5G con todos los principales operadores de Brasil: Telefónica Brasil, TIM, Claro y Oi de América Móvil, y los está ayudando a modernizar su infraestructura antes de la esperada subasta del espectro 5G.

La subasta de frecuencia 5G está programada para 2021, después de sucesivas demoras. Los operadores Claro y Vivo han anticipado y están lanzando sus redes 5G con las bandas utilizadas anteriormente por generaciones pasadas, con la ayuda de la tecnología de intercambio dinámico de espectro (DSS).

El pasado 2 de julio, Claro, en una acción casi «conjunta» con el lanzamiento de dos nuevos teléfonos inteligentes Motorola compatibles con tecnología 5G, anunció la llegada de una nueva característica en la red del operador; el 5G DSS . Por lo tanto, el operador promete ser el primero en activar una red comercial 5G en el país, incluso antes de que se realice la subasta del espectro de frecuencia para la conexión de quinta generación.

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