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Las posibilidades de la banca abierta son infinitas, pero muchos bancos todavía están atrapados en el esquema tradicional. Si bien la industria bancaria ha avanzado de cierta manera en los últimos años, el COVID-19 ha acelerado la necesidad de una verdadera transformación del sector financiero hacia un modelo enfocado en las nuevas demandas de los consumidores.
Para Alexandre Gomes, Director de Operaciones de Sensedia Latam, el sector financiero fue una de las industrias más afectadas por la pandemia, y la mayoría de los bancos vieron caer la demanda de sus productos. Esto los ha obligado a buscar modelos de ingresos alternativos reevaluando sus ofertas de productos y las necesidades de los clientes, creando un panorama lleno de oportunidades.
En lugar de que los grandes bancos vean a las fintech como sus adversarios, es mucho mejor convertirlas en colaboradores. Las fintech pueden utilizar tecnología de punta para crear APIs innovadoras y optimizadas para reemplazar los productos anticuados de un banco. También pueden hacerlo rápidamente, ya que no están abrumados por cosas como la adquisición de clientes y las infraestructuras heredadas.
“Este enfoque ágil y flexible permite a los bancos reducir costos y brindar a sus clientes experiencias mucho más fluidas con servicios más competitivos. Las fintechs también trabajan con los bancos para encontrar y brindar soluciones a las amenazas de seguridad”, destaca Gomes.
Innovación en manos de los clientes
El experto de Sensendia explica cómo la banca abierta permite a los bancos acceder mejor a sus datos y les permite tomar mejores decisiones y más personalizadas sobre los productos financieros adecuados para cada cliente.
“El open banking también impulsará la competencia dentro del sector de servicios financieros, promoviendo la innovación y permitiendo el desarrollo de nuevos y mejores productos y servicios”.
Este nuevo modelo está diseñado para brindarles a los clientes más control sobre su información, lo que lleva a más opciones en sus operaciones bancarias y más conveniencia en la administración de su dinero, lo que da como resultado una mayor confianza en el uso y valor de un activo que los clientes en su mayoría no descubren: sus datos, puntualiza Alexandre.
Para los bancos, es clave saber que sus clientes quieren todo, pero que su institución por sí sola no puede ser todo para ellos. Solo cuando hayan priorizado sus requisitos, podrán encontrar una fintech que entregue lo que sus clientes esperan y les ayude cuando las cosas vayan mal. La tendencia de la banca abierta llegó para quedarse, y asociarse con fintechs para ofrecer API modernas y elegantes es necesario para aumentar la lealtad de los clientes y atraer nuevos clientes.
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