La inversión extranjera en México ha experimentado un auge significativo, alcanzando más de 36,000 millones de dólares en 2023, según datos del gobierno. Esta tendencia ha posicionado a México como un actor clave en el comercio internacional, superando a China como el principal exportador a Estados Unidos en 2023.
En este contexto, el nearshoring se presenta como una oportunidad estratégica para la economía mexicana. A continuación, exploramos los beneficios, los desafíos y las proyecciones económicas relacionadas con esta tendencia.
¿Qué es el Nearshoring y cómo beneficia a México?
El nearshoring es una estrategia empresarial que busca reducir las interrupciones en la cadena de suministro, una preocupación que se intensificó tras la pandemia. Esta estrategia implica trasladar operaciones a países cercanos, en lugar de países lejanos, para mejorar la eficiencia operativa y minimizar riesgos logísticos.
Para México, el nearshoring presenta varios beneficios clave:
- Reducción de costos y eficiencia operativa: Al estar más cerca de Estados Unidos, México permite a las empresas disminuir costos de transporte y tiempos de entrega, lo que resulta en operaciones más eficientes.
- Inversiones significativas: Se han anunciado inversiones extranjeras por más de 100,000 millones de dólares desde 2003. Se espera que esta tendencia continúe, con proyecciones conservadoras de miles de millones adicionales en 2024.
- Crecimiento de sectores estratégicos: Los sectores automotriz, energético y de bienes raíces industriales están entre los más beneficiados. Empresas como Volkswagen, Audi, Tesla, Ford, GM y BMW han realizado inversiones importantes en el país.
Los desafíos
A pesar de los numerosos beneficios, el nearshoring en México también enfrenta varios desafíos que deben ser abordados para maximizar su potencial:
- Infraestructura y energía: La infraestructura actual y la capacidad de generación y distribución de energía son insuficientes para soportar el crecimiento proyectado. Es crucial mejorar estas áreas para atraer más inversiones.
- Disponibilidad de recursos naturales: En particular, la disponibilidad de agua en el norte del país es limitada, lo que puede restringir el establecimiento de nuevas operaciones industriales.
- Seguridad y estado de derecho: La inseguridad y la debilidad en el estado de derecho son preocupaciones importantes para los inversores extranjeros. México necesita fortalecer sus políticas de seguridad y garantizar la protección legal para atraer y retener inversiones.
Proyecciones económicas para 2024 y más allá
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía mexicana crecerá un 2.4% en 2024. Fitch Ratings, por su parte, anticipa un crecimiento del 2.2% en 2024 y alrededor del 2% en 2025. Aunque estas cifras son modestas, el impacto completo de las inversiones en nearshoring se espera que se concrete hacia finales de 2025 y principios de 2026.
Estas inversiones no solo fomentarán el crecimiento económico, sino que también mejorarán la rentabilidad de las empresas operando en México. Históricamente, el margen de rentabilidad ha sido del 18%, y se espera que aumente gradualmente hacia el 19% para 2025, impulsado por las ventajas del nearshoring.
En conclusión, el nearshoring ofrece a México una oportunidad única para consolidar su posición como un centro neurálgico de manufactura y exportación para América del Norte. Con inversiones extranjeras sustanciales y un crecimiento económico sostenido, México está bien posicionado para aprovechar esta tendencia. No obstante, es crucial que el país aborde los desafíos relacionados con la infraestructura, la disponibilidad de recursos y la seguridad para maximizar los beneficios del nearshoring. Con una estrategia adecuada, México puede seguir atrayendo inversiones y fortaleciendo su economía en los próximos años.