El mundo a partir del desconfinamiento comienza a mostrar sus primeros avances, los más notables son la reactivación de negocios como restaurantes cafés y bares, en los que evitar el contacto físico es casi imposible
En prácticamente todo el planeta, el confinamiento y la distancia social se han impuesto como dos de las principales medidas para evitar la propagación y el contagio del COVID-19. Durante más de dos meses, gran parte de los comercios y restaurantes en todo el mundo han mantenido sus puertas cerradas; ahora comienzan a dar sus primeros pasos en la llamada «nueva normalidad».
En los últimos años, la tecnología aplicada en los restaurantes ha servido para automatizar la cocina, servir y entregar alimentos, e incluso lavar los platos. Luego de la llegada del COVID-19 los restaurantes están buscando soluciones innovadoras que les permita abrir nuevamente sus puertas y cumplir con las regulaciones sanitarias. Por su incapacidad para enfermarse, los robots podrían pasar de ser una alternativa en el servicio, a una necesidad de forma acelerada.
Como no puede ser de otra forma, los camareros –aquellos que más contacto tendrían con los clientes– podrían ser objetivos fáciles con el contagio. La irrupción de tecnologías como la inteligencia artificial y la robótica evitaría esta situación. Después de todo, un objeto tecnológico no puede contagiarse del virus.
La incorporación de sistemas automatizados en los negocios de comidas servidas es una manera de proporcionar un menor grado de contacto humano. El personal de la cocina puede cargar la bandeja de un robot y luego este se conduce a su mesa destino para llevar a los clientes su pedido. La esterilización de objetos va a desempeñar un papel cada vez más importante en el sector de alimentos, y podría convertirse en uno de sus mayores argumentos de comercialización.
Es mucho más fácil desinfectar a un objeto, que monitorear frecuentemente a todos los empleados en busca de cualquier síntoma de enfermedad. Sin duda alguna este será uno de los cambios de paradigmas que vendrán luego de la pandemia que actualmente estamos viviendo en todo el mundo.
A continuación te mostramos 7 recursos tecnológicos para restaurantes en tiempos de COVID:
1Máquina dispensadora con Tecnología de selección a distancia. Con esta solución, no es necesario tocar la máquina para pedir un café, ni para pagarlo, ya que permite seleccionar productos en pantalla a distancia. Concretamente, a 2 centímetros; aportando seguridad e higiene al proceso de compra.
2Humanoide con capacidad de servir cervezas. Los robots están llamados a sustituir las tareas más rutinarias y mecánicas de los seres humanos. Algunos de estos humanoides no solo repiten procesos, sino que se han especializado. En concreto, para servir cervezas. Una de sus ventajas es su movilidad y portabilidad. Puede moverse por un establecimiento, en una terraza.
3 Robots que sirven platos. Estos robots camareros no pueden contagiarse del virus. Se encargan de decir hola y adiós con su voz artificial. También tienen la capacidad servir las mesas y recoger los platos de los comensales.
4Quiosco automatizado con un robot multitarea. Este robot tiene su propio puesto, donde manipula la bebida o alimentos. Puede albergar hasta 10 tipos de productos distintos. Actualmente la compañía española Macco está trabajando para integrar comida y poder desarrollar cocinas automatizadas.
5Un robot social te atenderá, reconocerá si eres cliente habitual y te llevará a tu mesa. Un robot como este puede ser lo primero que veas al llegar a un bar o restaurante en tiempos de COVID-19. El humanoide social te llevará a tu mesa. Y, si eres cliente habitual, te reconocerá y te dará un trato personalizado.
6Cintas transportadoras de platos. Las cintas transportadoras de platos que se ven en los restaurantes japoneses permiten mantener la distancia de seguridad debido a que el camarero acude a las mesas en menos ocasiones.
7Robot patrullador que desinfecta espacios de hasta 1000 metros. Tienen varias soluciones: desinfección por niebla, por pulverización o con luz ultravioleta. No solo se trata de mantener la higiene a la hora de servir la comida o la bebida, sino también en el bar.
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